Psicóloga de la Universidad de Las Américas, con especialización en el área clínica y formación complementaria como Victimóloga. Es también Licenciada en Artes por la Universidad de Chile, formación que le permite integrar herramientas artísticas en sus intervenciones terapéuticas.
Cuenta con un postítulo en intervenciones psicológicas en delitos sexuales y violentos (Universidad de Chile) y un diploma en peritaje psicológico, centrado en la evaluación de credibilidad y validez de testimonios. Esta formación respalda su experiencia como perito psicóloga en Tribunales de Familia y en el ámbito penal.
Áreas de atención y enfoque
Su enfoque es clínico, sistémico e integrativo, combinando arteterapia, psicodiagnóstico, técnicas clínicas y terapias asistidas con animales. Pepe, su co-terapeuta –un conejo entrenado– forma parte activa en el proceso terapéutico con pacientes de distintas edades, favoreciendo un ambiente de seguridad, confianza y apertura emocional.
Ofrece tanto tratamientos breves como procesos terapéuticos prolongados, según las necesidades y características del caso.
- Edad de atención: Atiende a niños, niñas y adolescentes desde los 5 años, así como a personas adultas.
Trastornos y temáticas abordadas
Ana María tiene amplia experiencia en el abordaje de trastornos del ánimo y ansiedad (como estrés postraumático, ansiedad generalizada y duelo), trastornos de conducta, dificultades emocionales en la infancia, problemas de autoestima, identidad y relaciones interpersonales. También trabaja con pacientes que enfrentan violencia intrafamiliar, trauma complejo, trastornos asociados al desarrollo, dificultades educativas y laborales, acompañamiento en procesos de identidad de género, así como casos judicializados relacionados con vulneración de derechos, abuso, negligencia y competencias parentales, entre otros.
Su mirada terapéutica
“Creo en el arte como una vía poderosa para sanar, expresar lo que no siempre se puede decir con palabras, y acompañar a cada persona desde su historia única con respeto, claridad y sensibilidad.”